domingo, 29 de septiembre de 2013

Noticias que han sucedido en el barrio

Aqui podeis ver alguna noticia  publicada por los periodicos

Erradicado un "punto negro" de venta de heroína en el Barrio Porrúa de Santander

La Policía Nacional ha detenido el pasado día 16 a dos hombres de 37 y 48 años por un delito de tráfico de drogas en una operación con la que se ha logrado erradicar un "punto negro" de venta de heroína en el Barrio Porrua
Además, en los registros domiciliarios y cacheos personales, se les intervinieron 23 gramos de heroína en roca, así como psicotrópicos, marihuana, dinero, armas y útiles para la venta de droga.
   La actividad de los dos detenidos había causado alarma social y denuncias vecinales en los distintos domicilios por los que habían pasado, denuncias que cesaban cuando se mudaban y que se repetían en sus nuevos lugares de residencia.
   Los detenidos en la denominada "Operación Pirri", con numerosos antecedentes, pasaron a disposición judicial.

Guerra vecinal en el santanderino barrio de Porrúa

El cierre de los espacios comunes, de propiedad privada y hasta ahora gestionados por el Ayuntamiento, divide a sus 500 propietarios
Guerra  vecinal en el santanderino  barrio de Porrúa
Carteles «disuasorios» para los residentes en otras zonas instalados en Porrúa. / ANDRÉS FERNÁNDEZ
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PORRÚA EN DATOS
Extensión: 27.000 metros cuadrados en Santander, lindando con las calles General Dávila, Camilo Alonso Vega y el Barrio Obrero del Rey. Dentro del distrito se cuentan unas 15 calles, todas con nombres de ciudades o autonomías españolas.

Propietarios: En total son 520, aunque los que también son titulares de las zonas comunes son 487, los de la primera fase construida. Ésta es la que se quiere cerrar, con la instalación de cinco cancelas.

Calles municipales: En el barrio se localizan dos viales de titularidad municipal: la calle Simancas y Vázquez de Mella. En ambas acaba de instalar el Ayuntamiento la OLA.

Aparcamientos: Los vecinos tendrían unas 380 plazas para aparcar si cerraran el área, lo que impediría a los residentes en zonas cercanas usar sus viales para dejar los vehículos




Unos 500 propietarios de viviendas en el barrio santanderino de Porrúa llevan casi tres años en pie de guerra, unos contra otros. Los unos quieren cerrar los accesos al área -donde son suyos los espacios que parecen públicos- argumentando que así aprovecharán las plazas de parking y las vedarán a los habitantes de zonas limítrofes. Los otros no quieren cambios y, mucho menos, una clausura de viales que, según aseguran, traerá consigo gastos extras para los vecinos por unos servicios municipales que, hasta el momento, han disfrutado de forma gratuita gracias al buen entendimiento con el Ayuntamiento de Santander.

Porrúa es un distrito singular, 27.000 metros cuadrados en el centro de la ciudad, que limita con General Dávila, con Camilo Alonso Vega y con los Juzgados de Las Salesas. En su nacimiento, en los años 50, era un suburbio ligado a la Obra Social de la Falange, que construyó 520 viviendas en dos fases. Con la llegada de la democracia, los beneficiarios de las 487 viviendas de la primera tanda se convirtieron en titulares, no sólo de sus pisos, sino también de la parte alícuota de las zonas comunes. Esto es, jardines, viales, pista deportiva, parque infantil, bolera y locales.

El litigio está servido desde que, en 2004, se constituyó una comunidad de propietarios -tal como marca la legislación vigente- que sustituye en la representación institucional a la Asociación Jacobo Roldán. Ésta había servido, hasta entonces, de interlocutora con los organismos oficiales y había conseguido que el Consistorio prestara numerosos servicios pese a tratarse de una propiedad privada. Una parte de los habitantes de Porrúa cree que la comunidad ya nació «de forma torticera al no realizarse la convocatoria de la asamblea constituyente como se hubiera debido. La mayor parte de la gente ni se enteró de lo que estaba en marcha».

Asambleas calientes

Desde ese año no ha cesado la polémica, que tiene sus puntos álgidos en las asambleas anuales. Unos y otros coinciden en que las reuniones de propietarios han sido un verdadero despropósito, plagadas de insultos y descalificaciones y muy poco operativas. Tanto el presidente actual de la comunidad, Israel Pinto, -que lleva sólo un año de mandato- como el presidente de la asociación están alucinados de la que se monta en cada cita.

«Es imposible el debate. Acuden más de 300 personas (muchas de edad elevada) cada una en defensa de lo suyo y con viejas rencillas entre ellas Hay muchos enfrentamientos particulares», explica Pinto. Sabino Eguiluz, portavoz de la asociación Jacobo Roldán, culpa «de todos los líos a quienes no están haciendo las cosas como se debe». 




Concluyen las obras de mejora del barrio Porrúa

El Ayuntamiento ha acometido trabajos de renovación de la red de alcantarillado y saneamiento en la calle Vázquez de Mella y de mejora de la accesibilidad en la calle Canarias
El Ayuntamiento de Santander ha finalizado los trabajos de renovación de la red de alcantarillado y saneamiento que ha desarrollado en la calle Vázquez de Mella, así como de mejora de la accesibilidad ejecutados en la calle Canarias, en el Barrio de Porrúa.
El alcalde de Santander, Iñigo de la Serna, acompañado por la concejala de Barrios, Carmen Ruiz, y los representantes de la AAVV Jacobo Roldán Losada-Quinta Porrúa comprobó el resultado de ambas actuaciones, que se enmarcan dentro de la política del equipo de gobierno de renovación y actuación constante en todos los barrios para mejorar la infraestructuras existentes y, con ello, la calidad de vida se los vecinos, según ha informado el Ayuntamiento.
De la Serna visitó la calle Vázquez de Mella, donde el Consistorio santanderino, en colaboración con Aqualia, empresa concesionaria del servicio de Aguas de la ciudad, ha acondicionado el colector de saneamiento, que discurre por el vial trasero de la calle, que presentaba defectos funcionales, puntuales, como consecuencia de los injertos existentes en la parte inferior.
En este sentido, hizo hincapié en que, además, se ejecutaron nuevas arquetas para recoger el aporte de varias bajantes de la zona y se aglomeró el tramo afectado por las obras, de manera que no sean perceptibles los cortes de pavimento que se generaron al ejecutar las zanjas.
"Los trabajos desarrollados en la calle Vázquez de Mella forman parte del proyecto que el Ayuntamiento de Santander y aqualia están desarrollando, desde el pasado mes de mayo en cuatro calles de la ciudad y que supone una inversión de 112.000 euros", subrayó el alcalde.
De la Serna incidió en que las actuaciones desarrolladas ya en las calles Vázquez de Mella, San Martín y Manuel Prieto Lavín, así como las que está ejecutando en Nueva Montaña, además de mejorar las infraestructuras y dotaciones de los barrios, contribuyen a la generación de actividad económica y empleo.
Mejora de la accesibilidad en la calle Canarias
El alcalde de Santander también recorrió la calle Canarias, en el Barrio de Porrúa , donde el Ayuntamiento de Santander, a petición de los vecinos, ha llevado a cabo distintas actuaciones de mejora de la accesibilidad.
De la Serna recordó que los trabajos realizados en las últimas semanas, que han supuesto una inversión de más de 15.000 euros, consistieron básicamente en la realización de rebajes de acera, la renovación de los peldaños existentes y la colocación de 500 metros cuadrados de baldosa.
"Tras la demolición de los antiguos peldaños, éstos se sustituyeron por otros de granito, mientras que el antiguo pavimento de hormigón fue reemplazado por baldosa de tipo pétreo, similar a la que se ha colocado en el centro de la ciudad", concretó el regidor, que afirmó que, con esta nueva actuación el Consistorio santanderino no sólo mejorará los desplazamientos de las personas con movilidad reducida, sino de los mayores o las familias con niños.

Porrúa cierra con llave para proteger sus aparcamientos

Ya se han instalado dos de las puertas que impedirán el paso de vehículos Muchos vecinos se oponen a convertir el barrio en propiedad privada
Las discusiones en el barrio Porrúa de Santander empiezan y acaban siempre por un portazo. Los 520 propietarios están enfrentados por la instalación de cinco puertas que impedirán la entrada de vehículos ajenos a los vecinos. Dos de ellas acaban de instalarse recientemente, y las otras tres se colocarán en los próximos días, por lo que su paso a propiedad privada parece ser inminente. Y ésta es la otra cara de la moneda. El cambio de condición conllevará más gasto para los vecinos, ya que el Ayuntamiento dejará de proporcionar los servicios de luz, pavimentación, saneamiento, arreglo de mobiliario...

La agrupación Vecinos disconformes con el cierre del barrio Porrúa dará hoy una rueda de prensa en la que expondrán las tres razones de su oposición a la iniciativa.

La primera se refiere al peligro que suponen las puertas a la integridad física de las personas que viven allí. «Muchos vecinos son mayores y necesitan ser atendidos por ambulancias o trasladados a centros de día, ¿cómo van a pasar las ambulancias?», se preguntó el abogado de la asociación, Javier Bustillo.

La segunda razón es el deterioro de la convivencia entre los vecinos, y la tercera se centra en el aspecto económico. «Muchos propietarios son pensionistas que no pueden afrontar el pago de los servicios que hasta ahora ofrecía el Ayuntamiento», señaló Bustillo.

Por los aparcamientos

Como en toda guerra, el otro bando también tiene sus razones. Para los miembros de la comunidad de propietarios, estas puertas son necesarias ante el problema de la falta de aparcamiento en la zona. Muchos vecinos se quejan de que los conductores, para no pagar la OLA, entran en el barrio y ocupan las plazas de los residentes. Así nació la idea de las puertas.


Santiago Recio, concejal de Barrios de Santander, dejó claro que el Ayuntamiento «no comparte estas medidas, sobre todo cuando perjudica a tantos vecinos, pero por ley tampoco puede intervenir». «Lo único que podemos hacer es respetar su voluntad», concluyó Recio.

Los vecinos de Porrúa nombran al alcalde 'porritano adoptivo'



De la Serna recibe la distinción de 'vecino adoptivo'.
NOTICIA: El alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, recibió hoy el diploma de porruano adoptivo otorgado por la asociación de vecinos Jacobo Roldán Losada-Quinta Porrúa, organizadora de las fiestas que celebra estos días este barrio de la ciudad.

De la Serna mostró su agradecimiento por este reconocimiento y remarcó la voluntad del equipo de gobierno municipal de potenciar los barrios de la ciudad, con actuaciones de regeneración urbana que se están ejecutando en numerosos puntos de la ciudad, entre las que se incluyen las que están en marcha en Porrúa.

En este sentido, recordó que se está ejecutando un proyecto de mejora urbana en el interior del barrio de Porrúa, en las calles Navarra, Málaga y Canarias, que comprende la reordenación de espacios y la nueva pavimentación, que contribuirá a mejorar la calidad de vida de los vecinos de la zona.

Además del alcalde, la asociación Jacobo Roldán Losada-Quinta Porrúa entregó distinciones a varios vecinos de Porrúa por haber trabajado en favor de los vecinos del barrio y organizó un lunch para socios y simpatizantes.

De la Serna pronunciará el pregón de las fiestas de Porrúa

La Asociación de Vecinos de este barrio celebra a partir del próximo viernes la festividad de su patrona la Virgen Bien Aparecida con un amplio programa de actividades

Fecha de Publicación: 7-SEP-2011
Categoría: General
El alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, abrirá el próximo viernes día 9 el programa festivo organizado por los vecinos del barrio Roldán Losada - Quinta Porrúa con motivo de la festividad de la Bien Aparecida.
Tras un pasacalles a cargo de los piteros 'Paco San José y el Cachas' que recorrerá las calles Galicia y Navarra previsto para las 18.30 horas, Iñigo de la Serna pronunciará el pregón con el que comenzarán las fiestas que se extenderán hasta el sábado 24 de septiembre.
En este mismo acto que tendrá lugar en el salón social de la calle Navarra 5, se entregarán los tradicionales premios 'Porruanos' con los que los vecinos del barrio reconocen el trabajo de diferentes personas que han trabajado en favor de esta zona de la ciudad. Una distinción que ya recibió el alcalde de Santander en el año 2009.
La coral de Jorge Manrique cerrará la primera jornada festiva de Porrúa en la que también se ofrecerá una barbacoa.
El programa festivo que se llevará a cabo a lo largo de la semana incluye actividades para niños con hinchables y espectáculos de magia, excursiones culturales por la región, concursos y una visita a la Virgen Bien Aparecida, patrona del barrio y de Cantabria, prevista para el sábado 24 a las 19.30 horas

EL BARRIO DE PORRÚA PREMIA A ASCÁN Y ENTREGA A SANTIAGO DÍAZ ZAVALA EL DIPLOMA DE” PORRUANO ADOPTIVO”

La Asociación de Vecinos Jacobo Roldán Losada-Quinta Porrúa, que celebra las fiestas de la Bien Aparecida, ha premiado a Ascán por la colaboración mostrada a sus requerimientos a lo largo de estos años y por la labor desarrollada en la recogida de residuos del barrio santanderino. Además, el colectivo entregó los diplomas de "Porruano adoptivo" a Santiago Díaz Zavala, presidente de Ascán, y a los concejales de Urbanismo y Familia del Ayuntamiento de Santander, Cesar Díaz y Antonio Gómez,  respectivamente.
El  acto  de entrega de los premios anuales del colectivo vecinal   se celebró el miércoles por la tarde   en una de las  sedes de la Asociación   tras la lectura del pregón de las fiestas, que corrió a cargo del concejal de Barrios santanderino,   Santiago Recio,   y fue conducido por  la  presidenta de los  vecinos de Porrúa, Elena Gómez Olavarría,  que  destacó la diligencia de los empleados y directivos de Ascán-Geaser.
Los premios del  barrio Quinta Porrúa también recayeron en  los vecinos  Francisco Gutiérrez Villegas,  Concepción López Fernández y  Pedro González Recio, y en el responsable de promociones de El Diario Montañés,  Ángel Quintos


El Ayuntamiento de Santander ha finalizado los trabajos de renovación de la red de alcantarillado y saneamiento que ha desarrollado en la calle Vázquez de Mella


 Publicado el Sábado, 29 Junio 2013
El Ayuntamiento de Santander ha finalizado los trabajos de renovación de la red de alcantarillado y saneamiento que ha desarrollado en la calle Vázquez de Mella, así como de mejora de la accesibilidad ejecutados en la calle Canarias, en el Barrio de Porrúa. El alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, acompañado por la concejala de Barrios, Carmen Ruiz, y los representantes de la AAVV Jacobo Roldán Losada-Quinta Porrúa comprobó el resultado de ambas actuaciones, que se enmarcan dentro de la política del equipo de gobierno de renovación y actuación constante en todos los barrios para mejorar la infraestructuras existentes y, con ello, la calidad de vida se los vecinos.
De la Serna visitó la calle Vázquez de Mella, donde el Consistorio santanderino, en colaboración con aqualia, empresa concesionaria del servicio de Aguas de la ciudad, ha acondicionado el colector de saneamiento, que discurre por el vial trasero de la calle, que presentaba defectos funcionales, puntuales, como consecuencia de los injertos existentes en la parte inferior.
En este sentido, hizo hincapié en que, además, se ejecutaron nuevas arquetas para recoger el aporte de varias bajantes de la zona y se aglomeró el tramo afectado por las obras, de manera que no sean perceptibles los cortes de pavimento que se generaron al ejecutar las zanjas.
"Los trabajos desarrollados en la calle Vázquez de Mella forman parte del proyecto que el Ayuntamiento de Santander y aqualia están desarrollando, desde el pasado mes de mayo en cuatro calles de la ciudad y que supone una inversión de 112.000 euros", subrayó el alcalde.
De la Serna incidió en que las actuaciones desarrolladas ya en las calles Vázquez de Mella, San Martín y Manuel Prieto Lavín, así como las que está ejecutando en Nueva Montaña, además de mejorar las infraestructuras y dotaciones de los barrios, contribuyen a la generación de actividad económica y empleo.
Mejora de la accesibilidad en la calle Canarias
El alcalde de Santander también recorrió la calle Canarias, en el Barrio de Porrúa, donde el Ayuntamiento de Santander, a petición de los vecinos, ha llevado a cabo distintas actuaciones de mejora de la accesibilidad.

De la Serna recordó que los trabajos realizados en las últimas semanas, que han supuesto una inversión de más de 15.000 euros, consistieron básicamente en la realización de rebajes de acera, la renovación de los peldaños existentes y la colocación de 500 metros cuadrados de baldosa.

PREGÓN EN LAS FIESTAS DE LA BIEN APARECIDA EN EL BARRIO JACOBO ROLDÁN LOSADA- QUINTA PORRUA

José Campos fue el encargado de lanzar el chupinazo en el barrio santanderino

Las fiestas de la Virgen Bien Aparecida en el barrio Jacobo  Roldán Losada- Quinta Porrua, han comenzado con un pregón muy racinguista. El guardameta Toño fue el encargado de abrir el acto deseando a todos los vecinos que “mantengan las tradiciones y el sentimiento de estas fiestas del barrio que llevan celebrándose durante más de 50 años”. Posteriormente, José Campos, tras proclamar honrar a la patrona de Cantabria y gritar un contundente ¡Aúpa Racing!, que fue vitoreado por todos los presentes, especialmente los más pequeños, encendió el chupinazo que dio comienzo a las celebraciones del barrio santanderino.
Al término del pregón, los racinguistas disfrutaron con la actuación del grupo de música cántabra Santa Bárbara y compartieron la tarde con los vecinos que les desearon los mayores éxitos para la presente temporada.
Al término de los actos protocolarios, la secretaria de la Asociación de Vecinos Jacobo Roldán Losada, Elena Olabarrieta, se realizó una fotografía de familia con el Presidente del club, Francisco Pernía, los consejeros José Campos y Roberto Bedoya y los futbolistas Toño y Samuel. 


La policía liga la muerte del biólogo a su investigación sobre vertidos


Gonzalo Alonso era el mayor de cinco hermanos. Su padre era telegrafista en Madrid, pero él nació en Porrúa, un barrio humilde de Santander. Tenía un hijo de 17 años fruto de una relación anterior. El menor, que vive en Madrid, se ha enterado del asesinato por la prensa. “Queríamos decírselo, pero no nos ha dado tiempo; el niño ahora está muy mal”, lamenta Alonso. La última vez que Gonzalo visitó su tierra y a su familia fue durante las pasadas navidades, pero ni siquiera entonces habló al detalle de su trabajo. “Nos preocupaba que viviera solo y aislado, por si se ponía enfermo o tenía un accidente, no imaginábamos que por unos vertidos le pudieran matar”, lamenta su hermano.

La familia de Gonzalo en Santander supo de su desaparición el pasado lunes de madrugada porque fueron avisados por teléfono por los vecinos de la zona, que se ofrecieron a buscarle aunque advirtieron que seguramente lo hallarían muerto. “La viuda de mi hermano se puso en contacto con varios directivos de Telefónica —empresa en la que trabajó varios años el biólogo antes de dedicarse a defender el medio ambiente— , y gracias a que estos presionaron a la policía, se puso en marcha una investigación”, describe Jesús Alonso. Ocho horas después del inicio de la batida, Gonzalo fue hallado en el mismo río cuyas aguas había estado analizando.
Las pesquisas siguen su curso, pero la familia de Gonzalo no tiene esperanzas de que se encuentre a su asesino. “El día anterior había un helicóptero que volaba bajo por la zona, algo que nos han dicho que no suele pasar”, relata Jesús Alonso. “Entendemos que estaba reconociendo la zona para matar a mi hermano, y que si alguien tiene medios para eso, también puede sobornar a policías y otras autoridades”, critica. Dos hermanos de Gonzalo se han trasladado ya a Brasil para enterrar el cadáver. La voluntad del fallecido era ser incinerado, pero finalmente será enterrado en un cementerio cercano ya que las autoridades no permiten realizar la cremación ni repatriarlo a España por si hiciera falta extraer ADN del cuerpo. La familia está en contacto con un oficial del consulado español en Río que les mantiene informados de la investigación. Para la familia, el único consuelo es que la muerte de Gonzalo sirva para que el Gobierno brasileño se decida a dar la protección medioambiental necesaria a la zona que el ecologista defendía, “No sería una muerte inútil”, concluye Jesús.

Constantina Prieto cumplió 105 años y en breve recibirá el premio al ‘mérito social’ del Ayuntamiento

Íñigo y Rodrigo son dos de los ocho bisnietos de ‘Consta’ que el sábado asistieron a una especial celebración de cumpleaños: la de una bisabuela que es mujer de gran carácter. Cerca de ella no pueden dejar ni un libro «porque lo coge y no lo devuelve hasta que se lo ha leído entero», dice Íñigo, a quien le gusta presumir de abuela ‘bis’ ante sus compañeros de colegio. A su primo Rodrigo también todos sus amigos le envidian un poco. «Es que gracias a ella salimos mucho en la tele. Es la mejor bisabuela», señala.
Constantina Prieto ‘Consta’ es mujer de buen comer y no pone reparos a casi ningún plato, aunque los dulces no le llaman la atención. Pero por su cumpleaños no dudó en comerse un buen trozo de tarta. Previamente sopló las velas y festejó por todo lo alto que ayer hizo 105 años que vino al mundo. Rodeada de sus hijos, nietos y bisnietos y ataviada con sus mejores galas, ‘Consta’ tiene mucho que celebrar. Entre ellas, que el Ayuntamiento de Santander le ha concedido el premio ‘al mérito social’ que próximamente le entregará el alcalde. Un poco abrumada por este reconocimiento, que se suma a otros muchos que le han concedido por su labor solidaria, y por la atención que estos días le han prestado los medios de comunicación nacionales, explica su receta para tanta vitalidad: «Poca cama, poco plato y mucho zapato».
Esta mujer nació en Reinosa, aunque ha pasado una gran parte de su larga vida en Santander, con su marido Antonio, que falleció hace ya medio siglo, y sus tres hijos. Trabajó durante décadas como encargada del mantenimiento del colegio La Salle, hasta que se jubiló. Entonces comenzó su labor como voluntaria en la residencia de ancianos de Santa Lucía, en la parroquia de los Carmelitas y en las asociaciones de viudas y amas de casa de Santander. Hace unos años murió uno de sus hijos, un golpe que, según explica, le costó mucho superar, pero que sobrelleva gracias al cariño de sus otros dos descendientes, Rosario ‘Sarito’ y Antonio ‘Chachi’.
La familia vivió un tiempo en la calle Vargas hasta que se levantó el barrio de Porrúa, en que fundaron su hogar y en el que ‘Consta’ ha vivido sola hasta los 103 años. «Conservo buenos recuerdos del barrio y de todos los vecinos. Me llaman mucho, porque me quieren. ¿Qué habré hecho yo en esta vida para haber recibido tanto cariño?», se preguntaba en el restaurante en el que 23 de sus familiares la arroparon y felicitaron en fecha tan señalada.
Labor solidaria

Aunque no es amiga de dar detalles sobre su vida, relata que cuando falleció su marido «el mejor hombre del mundo» y con los hijos ya crecidos, encontró una vía de escape colaborando con la residencia de Santa Lucía, donde se ha encargado del cuidado de los residentes hasta hace dos años. No quiere recordar ninguna vivencia en concreto. «Han sido muchos años y todos mis recuerdos son tan buenos, que no puedo referirme a ninguno en concreto. En los últimos años, los ancianos que cuidaba eran mucho más jóvenes que yo. Y porque mis hijos no me han dejado seguir que, si por mi fuera, todavía iría a echar una mano a las monjas», reconoce.
Su hija ‘Sarito’, con la que vive actualmente, es una de las ‘culpables’ de tal trascendental decisión y la encargada de excusarse. «A mi hermano y a mí nos parece que ya iba siendo hora de tenerla en casa, aunque no para. Hace su cama todos los días y echa una mano en todo lo que la dejamos», explica.
‘Sarito’ también cuenta que su madre, con más de un siglo de experiencia, sigue siendo muy coqueta. «De salud está bien, sólo sufre un problema de sordera y hay que gritarle un poco para que oiga. La hemos regalado uno de esos aparatos que facilitan la audición. Y no se lo quiere poner, porque dice que se la ve mucho y que hace feo».

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